Radical Candor: La clave para construir equipos de alto rendimiento
La creación de equipos de alto rendimiento es importante por varias razones. En primer lugar, los equipos de alto rendimiento son más productivos y eficiente, lo que puede conducir a una mayor rentabilidad y competitividad para la organización. En segundo lugar, estos equipos tienden a ser más innovadores y adaptables, lo que permite que la organización responda de manera más eficaz a los cambios en el entorno y el mercado.
Como líder, la creación de equipos de alto rendimiento también puede mejorar tu reputación y perspectivas de carrera. Cuando eres capaz de construir y dirigir equipos exitosos, es más probable que seas visto como un activo valioso para la organización, y puedes tener más oportunidades de ascenso y roles de liderazgo en el futuro.
Radical Candor es un enfoque de liderazgo que enfatiza la importancia de construir relaciones sólidas con los empleados al mismo tiempo que los desafía a crecer y mejorar. Desarrollado por Kim Scott, un veterano de Silicon Valley que ha trabajado en compañías como Google, Apple y Twitter, Radical Candor ha ganado mucha atención en los últimos años como una poderosa herramienta para la creación de equipos de alto rendimiento.
En esencia, Radical Candor se trata de equilibrar el cuidado y la franqueza. Los líderes que practican Radical Candor pueden proporcionar retroalimentación honesta a sus empleados al mismo tiempo que demuestran que se preocupan por su bienestar y éxito. Este enfoque es particularmente importante en el entorno empresarial de hoy, donde los empleados necesitan retroalimentación para mantenerse competitivos y crecer.
Uno de los componentes clave de Radical Candor es crear una cultura de retroalimentación. Esto significa construir un entorno en el que los empleados se sienten cómodos dando y recibiendo retroalimentación de sus compañeros y superiores. La asimilación de esta cultura permite que los empleados pueden aprender unos de otros y crecer más rápido de lo que lo harían de otra manera.
Otro aspecto importante de Radical Candor es el concepto de “empatía ruinosa”. Este se refiere a situaciones en las que los líderes priorizan la amabilidad sobre la honestidad, lo que puede evitar que los empleados reciban la retroalimentación necesaria para mejorar. Para evitar la empatía ruinosa, los líderes deben estar dispuestos a desafiar a sus empleados y brindar retroalimentación honesta cuando sea necesaria.
Uno de los aspectos más desafiantes de Radical Candor es dar retroalimentación de manera efectiva. Según Scott, una retroalimentación eficaz requiere de una combinación de especificidad y empatía. Los líderes deben ser específicos sobre lo que están observando y proporcionar ejemplos claros del comportamiento que quieren ver cambiado. Al mismo tiempo, necesitan ser empáticos y comprender cómo el empleado puede recibir sus comentarios.
Para dar retroalimentación de manera efectiva, Scott recomienda usar declaraciones de “yo” en lugar de declaraciones de “tú”. Por ejemplo, en lugar de decir “Necesitas trabajar en tus habilidades de comunicación”, un líder podría decir: “Me di cuenta de que en la reunión de hoy que fue difícil seguir tu explicación. ¿Qué crees que podríamos hacer para asegurarnos de que todos pueden seguir tus participaciones en las reuniones?”
Veamos un ejemplo completo para apreciar la diferencia entre los dos tipos de feedback.
Empleado: Últimamente, he tenido problemas para alcanzar mis objetivos de ventas. No estoy seguro de lo que estoy haciendo mal.
Manager: Tranquilo, no te preocupes por eso. Lo estás haciendo bien. Las ventas son un negocio difícil y, a veces, lleva un tiempo dominarlo.
En este ejemplo, el manager está demostrando una “empatía ruinosa”, al evitar dar al empleado un trato directo y honesto, minimizando las preocupaciones del empleado y no ofreciéndole orientación específica o sugerencias para mejorar. En realidad le está haciendo un flaco favor al empleado, en lugar de abordar las causas profundas de sus problemas de desempeño, el manager está permitiendo que el empleado continúe cometiendo los mismos errores y potencialmente dañando sus perspectivas de carrera.
Un enfoque más efectivo sería que el manager proporcione retroalimentación directa y específica que pueda ayudar al empleado mejorar su rendimiento. Por ejemplo:
Manager: Le agradezco que haya venido a mí con sus inquietudes. Es importante para mí que tenga éxito en su papel aquí. Según lo que he visto, creo que hay algunas áreas en las que podría mejorar su rendimiento de ventas. Específicamente, he notado que no siempre realiza un seguimiento de los clientes potenciales de manera oportuna, y su conocimiento del producto podría ser más fuerte. Trabajemos juntos para desarrollar un plan que lo ayude a mejorar en estas áreas, y le proporcionaré el apoyo y recursos que necesita para tener éxito.
En este ejemplo, el gerente está demostrando Radical Candor al preocuparse personalmente por el éxito del empleado, mientras que también lo desafía directamente para mejorar su desempeño. La retroalimentación es específica, procesable y entregada de una manera respetuosa y empática. Esta respuesta es probable que motive al empleado a tomar posesión de su desempeño y trabajar para mejorar.
Otro aspecto importante de Radical Candor es estar dispuesto a recibir comentarios como líder. Esto puede ser un desafío, ya que los líderes a menudo sienten que necesitan tener todas las respuestas. Sin embargo, al estar abierto a la retroalimentación de los empleados, los líderes pueden modelar el comportamiento que quieren ver en sus equipos y crear una cultura de mejora continua.
En general, Radical Candor es una herramienta poderosa para crear equipos de alto rendimiento. Al equilibrar el cariño y la franqueza construimos una cultura de retroalimentación efectiva, permitiendo que los líderes pueden ayudar a sus empleados a crecer y mejorar. Si bien puede ser un desafío practicar Radical Candor, los beneficios son claros: los equipos que se construyen sobre una base de la retroalimentación honesta y de relaciones sólidas son más resistentes y más capaces de adaptarse al cambio.